Sánchez niega que su mujer mediara para el rescate de Air Europa: «No, en absoluto»

Sánchez ha anticipado que iba a acogerse a la misma respuesta que viene protagonizando cada vez que se le cuestiona, desde que el juez Peinado abriera la causa penal, por la presunta intervención de su mujer en el salvamento de la compañía. El último informe de la Guardia Civil, desvelado este miércoles, revela que Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia -la matriz de Air Europa- y quien mantenía contactos con Gómez por sus actividades académicas y empresariales, llamó a ésta en los momentos críticos del rescate.

El interrogante planteado en la rueda de prensa, focalizada en las controversia que ha suscitado la apuesta del jefe del Ejecutivo por estrechar lazos con las autoridades chinas en medio de la crisis global por la presión arancelaria de la Casa Blanca, ha provocado una visible incomodidad a Sánchez. Hace dos días, la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado imprimió un salto a sus investigaciones al situar por primera vez a Begoña Gómez en los instantes del verano de hace cinco años en los que el Gobierno dirimía el rescate de la aerolínea, consumado finalmente por 475 millones que la firma está devolviendo con intereses.

El atestado de la UCO destapa cómo el supuesto cabecilla de la trama corrupta, el empresario Víctor de Aldama, trasladó a Koldo García, mano derecha del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que el asunto estaba «muy jodido» y que Javier Hidalgo acababa de "llamar a Begoña». De Aldama estaba entonces a sueldo de la aerolínea como asesor y Ábalos, según consta en las pesquisas de la Guardia Civil, se involucró personalmente en el salvamento de la compañía. Lo que habría sido recompensado, apunta la UCO, con unas vacaciones sufragadas por Air Europa en una villa en Marbella.

El dossier ya está en manos del juez, en este caso no Peinado sino el instructor en el Tribunal Supremo del sumario sobre la red de corruptelas, Leopoldo Puente. La información ahora conocida enlaza este expediente judicial con las indagaciones que efectúa desde hace un año el titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid sobre la posibilidad de que Begoña Gómez, prevaliéndose de su relación con el presidente del Gobierno, pudiera haber incurrido en tráfico de influencias y corrupción en los negocios entre particulares. La llamada a la que hace referencia la UCO se produjo el 3 de septiembre de 2020 y el motivo aparente fue desencallar las negociaciones del rescate. «Está jodido, muy jodido el tema. Éste (Hidalgo) se está buscando la vida y acaba de llamar a Begoña», contó De Aldama a García, a lo que éste le respondió en la conversación que ambos mantenían por mensajería digital: «Que llame a Pedro o a quien haga falta».

En aquella época, Gómez ya mantenía contactos con Globalia, ya que una de sus filiales, Wakalua, llevaba meses patrocinando la entidad Africa Center del Instituto de Empresa, que la esposa del jefe del Ejecutivo dirigía desde agosto de 2018, solo unos días después de la llegada de éste a La Moncloa. Hasta este último informe de la UCO, lo que sí se conocía ya en la causa es que Gómez se había reunido hasta en tres ocasiones -dos de ellas presenciales y una telemática- entre junio y julio de ese 2020 con Javier Hidalgo. En ese período, De Aldama presionaba a Ábalos para que Air Europa recibiera cobertura del Estado para poder seguir operando.