El pacto del donante de Alvise con el fiscal refuerza la acusación

Conocido como 'CryptoSpain', es el responsable del «chiringuito financiero» Madeira Invest Club (MIC), que cerró abruptamente el pasado 15 de septiembre y dejó a cientos de inversiones sin sus ahorros tras cancelarse los depósitos que disponían en Portugal y quedarse sin liquidez. Del mismo modo, Antiblanqueo ya había recibido información de la CNMV y de la patronal que regula las transacciones con criptomonedas (medio digital de intercambio) sobre el peligro de este «chiringuito». Un fondo de inversión de alto riesgo que pudo mover unos 300 millones y que ofrecía rentabilidades superiores al 50%.

En el marco de esta investigación, Romillo confesó de inmediato los hechos en su acuerdo con la Fiscalía, reveló al juez de la Audiencia Nacional que abrió la causa su entremado societario para resarcir a los inversores damnificados y dio detalles sobre su colaboración con Alvise Pérez en una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, dada la condición de aforado de éste.

Los datos eran tan contundentes entonces que el 26 de septiembre el eurodiputado no tuvo más remedio que admitir que aceptó 100.000 euros «como autónomo sin factura» de esta sociedad creada por Álvaro Romillo, al que calificó de «presunto estafador» y al que señaló por haber pactado con la Fiscalía para evitar la cárcel. La cuantía, de todos modos, es superior a los 1.000 euros que marca la ley para no identificar al donante.

Ahora sus caminos se vuelven a encontrar en el Supremo, ya que la Sala Segunda (Penal) ha decidido también incorporar a Romillo a la causa abierta contra Alvise Pérez porque están «unidas y conexas» sus conductas presuntamente delictivas.