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Las señales parecen ya inequívocas: después de más de un lustro de abandono, el acondicionamiento de los restos arqueológicos del yacimiento de San Esteban ... está más cerca que nunca. De hecho, siguen completándose los pasos necesarios para la firma del convenio tripartito de financiación, imprescindible para la licitación del proyecto de ejecución de la plataforma del jardín que se ubicará sobre el antiguo arrabal andalusí de La Arrixaca.
El último avance en este complejo proceso cristalizará en el Pleno municipal del Ayuntamiento de Murcia de hoy con la aprobación de la ampliación de los límites presupuestarios plurianuales previstos para la contratación tanto del diagnóstico arqueológico previo –con el que se ultimará la ubicación de los pilares–, como de la propuesta integral de puesta en valor del yacimiento y de recuperación del espacio público.
Estos acuerdos ya recibieron el visto bueno de la Corporación el pasado lunes durante la Comisión de Pleno de Fomento, Movilidad, Gestión Económica y Asuntos Generales, los cuales deberán ser ratificados esta mañana en sesión plenaria. Dichos documentos implican poner negro sobre blanco el compromiso de gasto del Consistorio murciano y convertirlo en ineludible de cara a los próximos ejercicios.
La primera propuesta a aprobación, relativa a la primera fase, la de intervención arqueológica, establece que el Ayuntamiento destinará a su financiación, IVA incluido, 527.545 euros este año y 738.563 el próximo, para sumar 1.266.109 euros que supone el total de la actuación. Hay que recordar que aproximadamente la mitad del importe de estos trabajos llega financiada mediante una subvención autonómica.
Recoge el segundo acuerdo la parte mollar del proyecto, la ejecución de 'ha-ha', la propuesta ganadora del concurso de ideas para la recuperación del entorno del yacimiento –resuelto en el año 2019– y que lleva la firma del estudio de arquitectura Burgos & Garrido. La cuantía total de esta obra asciende a algo más de 33 millones de euros, a repartir de manera ponderada entre las tres administraciones, según el convenio pendiente de firma y del que ya ha informado favorablemente la Abogacía del Estado de cara a esta.
De esta manera, el Ministerio de Vivienda cubrirá la mitad del coste del proyecto, mientras que la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Murcia se repartirán a partes iguales el resto. Por tanto, el aporte municipal asciende a un total de 8.255.687 millones que, según el acuerdo que se aprobará hoy, se repartirá en cuatro anualidades, que es el plazo máximo legal permitido.
Se prevé para este año una contribución a cuenta de los presupuestos municipales de 229.845 euros, mientras que para el año próximo se fija un desembolso de 1.990.295 millones de euros. De hecho estas cantidades se van incrementando a lo largo de todo el periodo de ejecución, de manera que en 2027 se prevé el pago de 2.402.921 euros, dejando la cuantía más importante para el último ejercicio comprometido, el de 2028. Será en este último año cuando el Consistorio aporte 3.632.635 euros, con el fin de permitir la liquidación del pago de los trabajos a su conclusión.
La lógica hace pensar que estas cantidades comprometidas, que vendrán reflejadas probablemente en un anexo del convenio de financiación, se repartirán de la misma manera en el caso de la aportación de la Comunidad Autónoma, ya que estas se suelen calcular, según los porcentajes fijados para cada parte, teniendo en cuenta la cuantía anual a cubrir. Eso ocurre, por ejemplo, en el caso del préstamo participativo del soterramiento del ferrocarril en Murcia, que también involucra a las tres administraciones.
Hay que recordar que el Gobierno regional ya comprometió su participación en el proyecto hace dos semanas con la aprobación del texto del convenio que recogía, exactamente, la misma cantidad para su financiación que se refleja en este acuerdo el Consistorio. Por tanto, es de esperar que la aportación del Ejecutivo central se plasme en el documento por el doble de esta cifra, es decir, algo más de 16,5 millones, que se deben repartir anualmente según las cantidades fijadas por el Ayuntamiento, pero multiplicadas por dos.
El siguiente hito en este proceso pasa por la aprobación del convenio por parte del Consejo de Ministros, antes de que el Consistorio complete el trío de firmas y se pueda proceder a la licitación de la intervención integral, con un plazo de ejecución de 22 meses. Mientras que se ultima esta, y en próximas fechas, el Ayuntamiento debe contratar los trabajos previos de diagnóstico arqueológico, con un plazo de desarrollo de un año. Si todo va bien, las obras del jardín deberían arrancar a mediados del año próximo para acabar en 2028. «El compromiso y trabajo conjunto de las tres administraciones está permitiendo sacar adelante un proyecto transformador para la ciudad en un año clave para la recuperación de nuestro patrimonio histórico como es el del 1.200 aniversario», destaca la vicealcaldesa, Rebeca Pérez.
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